Llevando una vida 2.0.

Creo que más de una persona, además de su servidora, ha conversado con la soledad alguna vez; y del presuntamente penoso diálogo esperó una respuesta que acaricie a la conciencia con la brisa sabia de la tarde; o de la noche .. Siendo participe de una vida 2.0 estamos aceptando la fabrica de preguntas que solo genera pocas respuestas. La herramienta de red social abarca hasta a los delirios: individuales y colectivos; y ciertamente, evidenciamos una gran necesidad de desahogarnos: en el silencio del trabajo, de la clase; en el transporte público y hasta entre voces jocosas que distraen durante la plácida compañía en alguna noche de la compañía de personas que poco a poco se alejan debido a que no estamos presente en el mundo que ellos siguen viviendo todavía. Señores nuestra vida 2.0 nos aleja de las personas que más queremos si estas no llevan nuestra vida en internet.