Cada día. cada noche, nacen y mueren incontables ilusiones. Pero a esa a la que yo la pienso tanto, es la ilusión de arreglar el pasado, de enmendar cada error y así cambiar el curso del futuro. Es sólo una ilusión, una fantasía que ya no me provoca lágrimas, más bien uno que otro suspiro antes de levantarme y seguir con mi vida.
Pues por ejemplo llegar a entrar al ojo de un tornado y no morir ni que me duela, menudo subidón, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarTienes razón eso si sería un imposible.
ResponderEliminarQuieres experimentar ¿Que se siente estar en el ojo de un tornado sin morir? Eso si sería interesante, muy buena tu ilusión imposible.