¿Alguna vez llegaste a ver la película "Cadena de favores"? Pues si no, te la recomiendo.
Trata de un profesor que con el rostro y el alma igualmente llenas de cicatrices, decide asignarle a sus estudiantes la tarea de buscar métodos para mejorar al mundo, por lo menos a la comunidad que les rodea. Uno de los chicos, toma muy en serio la propuesta de su profesor e inventa un sistema ingeniosamente simple: Su idea consiste en ayudar a tres personas en algo que no podrían lograr por sí mismos y cada una de esas tres personas deben ayudar a otras tres.
Muchas veces, ves cosas y dices ¿por qué? Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no? El mundo fuese un mejor lugar para vivir si ... Como en la película, hiciéramos favores con la única condición de que por ese favor, la persona tendría que hacer tres favores más, y así hasta volverse una cadena. Imagínate que no sean tres favores los que tienes que hacer, piensa que es solo uno, pero que realmente te importe así sea por una vez ayudar a alguien sabiendo que probablemente, ayudes a miles de personas más con solo estar dispuesto a brindar una oportunidad a cualquiera que lo necesite. ¡Vamos! Ayuda, tanto tú .. Como yo hacemos la diferencia. El mundo te está llamando y tú te empeñas en desviarle la llamada, contéstale ..
Solo espera por ti.
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